Aún en el siempre peculiar y excéntrico mundo de la ciencia ficción, muchos puede que ni hayáis oído jamás hablar de este subgénero dentro de los subgéneros, pero hay más fanáticos de lo que pueda parecer dentro de este entrañable nicho de mercado del cine ochentero más descarado. La prueba está en copias de bandas sonoras de algunos de los títulos aquí reseñados que tienen un precio en EBAY que parece un error a primera vista. Éstos y otros detalles otorgan hoy en día un estatus de culto a muchos filmes de esta vertiente del cine. Pero entonces, de una vez, ¿qué es la italoexploitation?
En pocas líneas, no se trata más que de la facción italiana de un fenómeno que mayormente, atendía a las necesidades del público. Se basaba en producir un producto tan fácil como placentero para toda aquella cuota de mercado a quien no bastaba lo que salía de Hollywood en los años ochenta. Usando un homólogo más pedestre, sería el equivalente de los pubs y bares que se abren en torno a una discoteca de éxito. Ellos nutren con un sucedáneo lo bastante apto a todos aquellos que no tienen suficiente con el “original”. Las más de las veces, además, se trata de ofertas en las que se compensa con excesos en sexo, violencia o explosiones las carencias de producción o interpretativas.
Así, si atendemos a lo que triunfaba cinematográficamente en los ochenta podremos ver qué tipo de películas hacían directores italianos. Como los héroes medievales, los entonces boyantes géneros como el de aventuras, el bélico o la ciencia ficción engendraron mil hijos bastardos en forma de cine de bajo presupuesto, con directores que no escondían su procedencia (Sergio Martino, Ruggero Deodato, Enzo Castellari, etc) pero actores que si intentaban americanizar los suyos , muchas veces de un modo bastante simplón (de Marco di Gregorio a Mark Gregory, por citar un ejemplo palmario).
Dentro de este maremágnum de títulos, muchos buscaron satisfacer al espectador más rebelde, aquel que quería algo menos infantil que plagios baratos de Indiana Jones y degustaba repetidamente el Mad Max de G. Miller o Rescate en Nueva York de J. Carpenter. El panorama de un futuro distópico y siniestro estaba en boga, gracias a éstos y otros más aclamados cinematográficamente como Blade Runner, y así nacieron estas cinco películas que aquí presentamos.