Siempre he sido fan de las propuestas de psicópata en la carretera. Desde las míticas Duel o Carretera al infierno, pasando por la leyenda de videoclub No juegues con extraños y sus infames secuelas hasta producciones más recientes como Wrecker, visionar este tipo de cintas hace que se cree un subgénero nuevo prácticamente, que no se aleja mucho tampoco de las que se dan en áreas de servicios.

La cinta que nos ocupa hoy es una producción holandesa que se llevó el premio Mejor Película en la sección Panorama del Festival de Sitges de este año. El Conductor se presentaba como un producto más de este estilo y eso, más el galardón conseguido en el festival de festivales llamó mi atención. Pese a estar teniendo un estreno minoritario la película puede verse en salas gracias a La Aventura Audiovisual.

Hans tiene tanta seguridad en sí mismo que raya en la prepotencia. Un día, estando en la carretera con su familia, discute con otro conductor. El hombre, resentido por los malos modos de Hans, empieza a seguirlo, dispuesto a llegar a extremos inimaginables para aplicar un correctivo moral al protagonista.

Bumperkleef, que así se llama, es una cinta de las que yo llamo “simpáticas”. Con su impecable fotografía y su minimalista, pero efectiva historia atrapa al espectador en cuestión de minutos. Tampoco necesita grandes alardes ni una compleja presentación de personajes, en cuestión de pocas secuencias el psicópata de turno ya está haciendo de las suyas y, efectivamente, la película se convierte en una road-movie de terror con altos niveles de tensión. Si bien no todo el argumento se desarrolla en la carretera o durante la persecución (termina siendo prácticamente un slasher suburbial) Tailgate (que también se llama así) pone en un jaque constante a sus protagonistas con una gran habilidad tras la cámara y un ejemplar diseño de sonido. Todo sin pasar por el aro del siempre socorrido jump-scare.

A diferencia de otros films del estilo, este te posiciona casi más del lado del villano, excelentemente interpretador por cierto, y es que la inutilidad y poca valentía del protagonista hace que difícilmente se pueda mostrar algo de empatía hacia él, aunque si hacía el resto de su familia.

En resumidas cuentas, un título de visionado obligatorio para los fans del horror y del thriller extremo para terminar el año con el mejor sabor de boca posible cinematográficamente hablando.