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Póster:
- Titulo Original: The Mandalorian
- Año: (2019 - )
- Director: VV. AA.
- Guión: Dave Filoni, Jon Favreau, George Lucas, Rick Famuyiwa,Christopher L. Yost
- Reparto: Pedro Pascal, Gina Carano, Giancarlo Esposito, Temuera Morrison.
- Duración: 300 min.
En 2009, Kyle Newman consiguió -no sin esfuerzo- estrenar su ópera prima Fanboys para la gran pantalla; una historia sobre la amistad inquebrantable de unos ya no tan jóvenes muchachos que tienen que cumplir un último objetivo vital, antes de saltar a la edad en la que los sueños se desploman ante la asunción de responsabilidades impuestas por aquellos que nunca estuvieron en Oz.
Fanboys se sitúa cronológicamente en 1999, tres meses antes del estreno mundial del Episode I de George Lucas. Los protagonistas Eric (Sam Hurtington) y Linus (Chris Marquette) lÃderes de ese reducido grupo de rebeldes nerds, podrÃan haber sido perfectamente Jon Favreau y Dave Filoni intentando cruzar en una chatarra móvil esos interminables corredores interestatales de EE. UU. en menos de 12 parsecs para llegar al Skywalker Ranch, punto de fuga final, redentor y terminal.
Tras el ejemplo triunfal de marca en la excepcional estrategia desarrollada por Kevin Fiege y Favreau desde 2007 para Marvel, en comparación con el estrépito vergonzoso de la nefasta última trilogÃa de STAR WARS perpetrada por el contable Jar Jar Abrams (con la anuencia de nuestra villana favorita Kathleen Kennedy), ha motivado que los máximos prebostes de Disney se alcen de sus sarcófagos para ceder el timón de la Saga de las Sagas a cineastas formados desde la base y en el respeto al canon ideado por Lucas y amplificado por sus colaboradores autorizados, destacando de entre todos ellos, Dave Filoni, el último jedi capaz de traer esperanza al irreductible fandom más veterano.
Filoni, creador y teórico de las mejores series de animación desarrolladas por Lucasfilm como han sido la memorable The Clone Wars (2008-2020), la creciente Rebels (2014-2018) y en menor medida la refrescante Resistance (2018-2020) se ha ganado con creces compartir generalato con Favreau a la hora de enarbolar la bandera de La Fuerza, sin necesidad de previo conteo corpóreo de midiclorianos. El clamor de los seguidores por retomar las inagotables historias del Universo Expandido cimentadas sólidamente desde el fundamento creado por Lucas hace ya más de cuarenta años, se antoja como un renacimiento imprescindible tras oscuros años de desesperanza.
Y asà es como entendemos The Mandalorian; una producción que abraza a todos los seguidores de Star Wars, conozcan o no las epopeyas paralelas y con independencia de sus edades. Cierto es que si has disfrutado previamente con las series de animación, puede antojarse escasa en el desarrollo de según que caracteres pero para eso está la avalancha de producciones que Disney, como réplica de lo visto en Marvel, planea para los próximos años y que vislumbramos imitarán en una colusión de aventuras al mejor estilo del Avengers: Endgame (2019), indiscutible obra maestra del Fantástico.
Y aunque la serie peque venialmente con algún CGI mejorable o como en sus sonoridades, más cercanas al spaguetti western que a la épica de la space opera o en situaciones desarrolladas de manera simplista que entendemos orientadas a la captación de los más jóvenes (esas peleas de patio de colegio más propias de berrinches infantiles que de mercenarios curtidos en mil batallas), en la nota final debemos otorgarle un notable justo, ni alto ni bajo.
Calificación que por momentos alcanza la mayor ovación posible con las brillantes inserciones de personajes de la TrilogÃa Original, sospechados o no, y que vienen a consolidar las sensaciones vividas en Solo: A Star Wars Story (2016) y especialmente en ese orgasmático epÃlogo gozado en el Rogue One (2016) de Gareth Edwards.
¿Qué camino tomará en su tercera temporada The Mandalorian?. ¿Explotará el filón ecocómico de los artÃculos asociados a Grogu o bien Din Djarin asumirá el mandato que el sable oscuro otorga?. Con el apoyo de crÃtica y público y un creciente presupuesto, intuimos que aún quedan numerosas batallas por librar para ver cómo resurge el Imperio Mandaloriano. El banco de pruebas que supuso The Clone Wars, con resultados -insistimos- formidables en sus lÃneas argumentales clama a gritos por más y mejor de lo mismo en la mejor acepción de "toma, coge mi dinero y continua con ello".
Porque The Mandalorian es brillante en su respeto a los personajes y en su disrcurso narrativo pero también hay una destacada labor en su dirección de producción y de arte. Sigue ese "universo gastado por el uso" que dirÃa Lucas, con una cuidada recreación de naves e instalaciones que aplaudirÃa el mismÃsimo Ralph McQuarrie y esa amplitud de panorámicas presentando nuevos mundos que tan buen resultado dieron con anterioridad ya sea llegando a la ciudad minera de Bespin, cruzando afiladas cordilleras en la nave de Dreyden Vos o surcando vastos literales a la caza de Galen Erso.
Y hasta aquà la parte más medida en nuestro comentario pues a partir de ahora, las breves lÃneas que quedan por completar este artÃculo irán destinadas a revelar detalles -intentaremos que sean los menos posibles- que para todos aquellos que aún no han visto la serie se antojan inconvenientes en su lectura.
Advertidos estáis.
Vale, ahà va...
El billete del millón de dólares, damas y caballeros. ¡Luke!. ¡¡Luke Skywalker!!. Y no sólo su rejuvenecida cara si no que el propio Mark Hamill presta sus talentos para mostrarnos al jedi pleno de poder que habÃamos intuido excepcionalmente en algún videojuego y nada más. Absolutamente inesperada la llegada en el X-Wing y muy inteligente la forma en la que lo presentan. Tras unas dudas iniciales por lo confuso de las imágenes grisáceas en VHS que vemos en ese vetusto monitor nos preguntamos... "¿es Ashoka?. Uhm... No. Lleva un único sable láser".
Pulsaciones en Warp 5 y subiendo.
No es muy alto, (la batamanta le llega al suelo), asà que los rumores en redes sobre Mace Windu son infundados, aunque... ¿no estaba muerto?. Bueno, también en teorÃa Boba Fett y ya ves tú; asà que, ¿quién nos queda?. El manejo de la espada recuerda un poco al de Kenobi (en serio, lo pensamos), pero tampoco puede ser.
A esas alturas estamos de pie en medio de la sala, las hojas del ficus empiezan a temblar y el pelaje del gato se eriza como lo harÃa el de Jonesy, mientras aparecen las primeras imágenes en color.
¡Un sable-láser verde!. ¿Verde?. ¡No, espera, no puede ser!. ¿Y la mano que lo empuña?. ¡La izquierda no, diantre!; ¡la otra!. ¡Muestra la otra!.
¡La mano derecha lleva un guante negro!. ¡Por el Supremo Hacedor!. ¡Es Luke!. ¡Es Luke!. Y aún asÃ, con esa certeza, dudamos hasta el momento en el que se presenta en el puesto de mando y descubre su cara, justo cuando suenan los acordes creados por John Williams. Tremendo.
Nos retrotrae, nuevamente, a la infancia como al crÃtico gastronómico de Ratatouille (2007) tras la ingesta del guiso francés.Y decimos nuevamente, porque ya lo vivimos en la delicada y exquisita manera de presentarnos a Leia en Rogue One. Aquel, fue incluso un momento más emotivo si cabe pero las sensaciones fueron las mismas.
Y después hay despedidas y lloros a las que en un primer visionado poca atención prestamos hasta que aparece R2-D2, observa a Grogu y dice: "¿en serio, otro como Yoda?. ¿Voy a tener que aguantar a otro renacuajo verde como aquel cascarrabias en Dagobah?. No me pagan lo suficiente. DeberÃan haberme vaciado la memoria como a C3PO".
Y asà es como los corazones de los niños de 6 a 99 años siguen cautivándose con los hechos ocurridos hace ya tantos años en esa galaxia tan, tan lejana. Sucesos contados por personas que aman la Saga y que saben narrar historias como Favreau y Filoni.
En definitiva, dos de los nuestros.